jueves, 30 de mayo de 2013

SISTEMA OSEO

SISTEMA OSEO


1. DEFINICIÓN

El sistema óseo esta formado por un conjunto de huesos, los cuales son órganos de color blanco, solidó, duros y resistentes.

Osteológica: es la ciencia que estudia a los huesos. Etimológicamente proviene de los vocablos griegos:
Osteón: hueso, Logos: tratado o estudio.



2. EL ESQUELETO

Constituye el armazón del cuerpo, consta de 207 huesos distribuidos de la siguiente forma:

A. Columna Vertebral: Se extiende desde la base del cráneo hasta el nacimiento de las extremidades inferiores. La columna vertebral esta formada por 33 vértebras distribuidas de la siguiente manera:
  • 7 vértebras cervicales
  • 12 vértebras dorsales
  • 5 vértebras lumbares
  • 5 vértebras que forman el sacro
  • 4 vértebras que forman el cóccix
B. Tórax: Esta formado por la columna vertebral en la parte posterior; las costillas lateralmente y el esternon en la parte de adelante. Las costillas son 12 pares y están distribuida de la siguiente manera:
  • 7 pares son verdaderas
  • 3 pares son las falsas
  • 2 pares son las flotantes
C. Cabeza: Esta formado por los huesos de la cara y del cráneo.
Cráneo: es una caja ósea que encierra el encefalo; los huesos que lo forman son:
  • 1 frontal
  • 2 parietales
  • 2 temporales
  • 1 occipital
  • 1 esfenoides
  • 1 etmoides
Cara: esta formado por 12 huesos:
  • 2 maxilares superiores
  • 2 palatinos
  • 2 malares
  • 2 nasales
  • 2 lagrimales o unguis
  • 2 cornetes
  • 1 vómer
  • 1 maxilar inferior
D. Huesos de los miembros superiores: cada extremidad esta dividido en 4 segmentos o regiones:
  • Hombro: formado por dos huesos.
  • Clavícula, Omoplato
  • Brazo: formado por un solo hueso
  • Humero
  • Antebrazo: formado por dos huesos
  • Cubito, Radio
  • Mano: los huesos de la mano se dividen en 3 grupos:
  • Carpo, Metacarpo, Dedos
E. Huesos de los miembros inferiores: se emplean en la locomoción. Cada extremidad inferior se divide en 4 segmentos:
  • Cadera: formado por solo hueso.
  • Iliaco o coxal
  • Muslo: formado por un solo hueso.
  • Fémur
  • Pierna: formado por dos huesos.
  • Tibia, Peroné
  • Pie: formado por tres grupos:
  • Tarso, Metatarso, dedos.



Artrosis
Enfermedad que afecta cualquier articulación del cuerpo. Puede ser primaria; es decir, que no tiene causa desencadenante conocida; o secundaria, en cuyo caso se debe especificar su origen.

Entre las múltiples causas que pueden desencadenar una Artrosis, se encuentran los traumatismos, las infecciones, las enfermedades sistémicas o reumatológicas, etcétera.

En general, cualquier factor que dañe el cartílago de una articulación desencadenará su progresivo desgaste y destrucción, lo que finalmente pasará a ser una Artrosis de esa articulación. Toda artrosis tiene tratamiento, el cual dependerá del grado de destrucción de la o las articulaciones.

En una primera etapa se tratan sus síntomas. Posteriormente y a medida que avanza la destrucción articular se puede llegar, en los casos más avanzados, al reemplazo de la articulación dañada por una Prótesis.

¿QUÉ ES?

La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones y produce el desgaste del cartílago. Esta patología puede a producir incapacidad funcional, aunque es difícil que provoque un grado de invalidez que impida desempeñar las actividades cotidianas necesarias. La erosión del cartílago articular, provoca la alteración del cartílago articular del hueso opuesto de la propia articulación que, a su vez, comienza a sufrir el mismo proceso. Así, llega un momento en que los cartílagos pueden llegar a desaparecer y se produce el dolor. Aún sin llegar a esta situación, y a medida que desaparece el cartílago, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos), produciendo la deformación de la articulación.

CAUSAS

  • Anormalidad de las células que sintetizan los componentes del cartílago, como colágeno (una proteína resistente y fibrosa del tejido conectivo) y proteoglicanos (sustancias que dan elasticidad al cartílago).
  • Influencia genética.
  • El sobrepeso, tanto fisiológico (obesidad) como el ocasionado por desempeñar profesiones que exijan realizar esfuerzos físicos muy intensos.

SÍNTOMAS DE ARTROSIS

Los síntomas de la artrosis son progresivos y dilatados en el tiempo. Quizá el síntoma más temido sea el dolor, que en un primer estadio está asociado al movimiento y al esfuerzo al que se somete la articulación. En esta fase, el dolor cesa con el reposo. Posteriormente, el agravamiento de la artrosis hará que el dolor aparezca tras el reposo y tras el ejercicio prolongado estos periodos de tiempo se van dilatando y haciendo más continuos, hasta que el dolor es casi constante. El reposo provoca que los músculos que rodean la articulación se atrofien. Además, en otros casos, el dolor y las deformaciones de los huesos provocan contracturas musculares.
El deterioro muscular ayuda a que la enfermedad sea más severa, puesto que coarta los movimientos naturales de la articulación y produce más dolor. Otro síntoma de la enfermedad es la rigidez de la articulación que impide que los movimientos se desarrollen sin dolor. Las zonas cervical y lumbar de la columna también pueden verse afectadas por esta enfermedad.

PREVENCIÓN

Es recomendable llevar una dieta sana y equilibrada, realizar ejercicio físico moderado (acorde con la edad y el estado físico de la persona) y evitar la obesidad. También es necesario limitar los esfuerzos físicos intensos, tales como cargar objetos pesados o desempeñar actividades laborales que exijan un esfuerzo físico intenso. Los deportes de contacto, como el fútbol o el rugby, no se recomiendan a aquellas personas con artosis. Estas prácticas deportivas son, frecuentemente, uno de los factores que desencadenan la enfermedad. De hecho, muchos futbolistas padecen artrosis de rodilla debido a que sufren daños en una articulación de la rodilla, el menisco.
En caso de padecer ya la enfermedad, se deben evitar los movimientos que producen dolor, ya sea utilizando preferentemente otras articulaciones o limitando el uso de las enfermas. Sin embargo, esto no quiere decir que se deba tender a la situación de inmovilidad de estas últimas. Hacer ejercicio con las articulaciones enfermas es fundamental tanto para mantener la movilidad como para fortalecer los músculos y así evitar que la articulación quede fláccida. Este ejercicio debe ser suave y que no provoque dolor. Si es excesivo, ya sea en tiempo, esfuerzo o intensidad, siempre será perjudicial. El uso de bastones o muletas y reducir el esfuerzo de las articulaciones enfermas, es una forma de evitar el dolor y la degeneración de la enfermedad.
En la artrosis del pulgar, el uso de utensilios con mango ancho (que eviten los movimientos prensiles), evitar sostener objetos con los dedos o el uso de férulas inmovilizantes durante el trabajo, son medidas recomendables. El frío o el calor (en forma localizada, en ambos casos) pueden, respectivamente, aliviar temporalmente el dolor y la sensación de rigidez articular. Una ducha caliente con chorro a presión en las articulaciones enfermas puede ser muy recomendable.

TIPOS DE ARTROSIS

  • La artrosis produce dolor en las partes interna o frontal de la rodilla cuando se la obliga a un esfuerzo. Por este dolor, y por la evolución degenerativa, puede producir cojera cuando la enfermedad alcanza un estadio severo. Además, en cualquier momento de la enfermedad, el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.
  • La artrosis en las manos puede estar ligada al sexo femenino y a la herencia genética. Empieza por una articulación y se va extendiendo al resto: el dolor acompaña la evolución de la enfermedad, siendo más fuerte al principio, y mitigándose a medida que aparecen los “nódulos”. Las molestias suelen desaparecer a medida que la deformación se completa. La funcionalidad de la mano es normal salvo que la articulación quede un poco flexionada o desviada.
  • La artrosis en el pulgar puede coartar los movimientos de presión. Suele afectar al sexo femenino.
  • La artrosis de cadera provoca dolor en la ingle y la zona interna del muslo, aunque a veces se puede “reflejar” en la rodilla —sin molestias en otra zona—. En estadios avanzados, puede dar lugar a dolor nocturno (por la posición de descanso), o dificultades para flexionar las piernas o caminar. La artrosis que afecta a la cadera se suele asociar a personas que desempeñan labores agrícolas, sin maquinaria adecuada y desde muy temprana edad.
Osteoartritis

No sólo la osteoporosis es un reto para la tercera edad, también y seguramente un dolor más frecuente, silencioso y extendido es el derivado de la osteoartritis, con el incremento absoluto y relativo de la población de la tercera edad, se estima que del 1,5 millón de personas de mas de 65 años de nuestro país, el 80% tienen o pasan por algún tipo de osteoartritis de modo permanente o esporádico e intermitente en su frecuencia. Por lo general, ya a partir de los cincuenta años este tipo de trastornos coexisten con algún otro de tipo crónico.

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